Detrás del altar maternal se esconden, allá, en el fondo del fondo, los más bajos instintos del hijo pródigo.

   Se plantea aquí una situación de conflicto dada por la diferencia que existe entre las aspiraciones del personaje y lo que realmente representa, centrando la atención en la problemática del "ser" y el "parecer". A la manera del teatro grotesco, las imágenes presentadas, evocan lo trágico y lo cómico, apelando a la risa que se ahoga al nacer.

  Lucía Guala.